Luthier, origen.


Desde tiempos muy antiguos ha habido gente especializada en la construcción de instrumentos musicales. A estos constructores de instrumentos de cuerda se les llama luthier.

La palabra liuto del italiano, lute del inglés, Luth del francés, luther del alemán, deriva del término arábigo-andalusí: «al ud», la madera o lo que es lo mismo LAUD. Genéricamente al-`ūd significa ‘la madera’.

En la mayor parte de los países de habla hispana se traduce el término como «laudero» o «lutero», que proviene de la palabra laúd, o el término tradicional «violero», que tiene el mismo significado que luthier de ‘constructor de instrumentos de cuerda’. Sin embargo, luthier, «laudero» o «lutero» han ampliado su significado a quien construye, ajusta o repara cualquier tipo de instrumento de cuerda frotada y pulsada, termino que incluye a violines, violas, violonchelos, contrabajos, violas da gamba y todo tipo de guitarras (acústica, eléctrica, electroacústica, clásica), cuatros, laúdes, ukeleles, mandolinas, bandurrias, archilaúdes, tiorbas, clavecines… En otros países como Argentina, este término es utilizado también para referirse a todo constructor de instrumentos musicales (idiófonos, membranófonos, cordófonos o aerófonos).

En la actualidad podemos encontrar que el termino Luthier es habitual usarlo para referirse al artesano que construye exclusivamente el cuarteto de arcos (violín, viola, violonchelo, contrabajo), especialmente en Europa. Lo mismo ocurre en Italia: liutaio ya no tiene el significado de constructor de laúdes, este ha derivado al mismo que el de constructor de violines.

A día de hoy, la palabra luthier ha sido adaptada al castellano y se encuentra en el diccionario de la Real Academia Española como «lutier», persona que construye o repara instrumentos musicales de cuerda. Luthier, sin embargo, es una palabra de uso extendido, corriente en los textos sobre música y que aparece en los diccionarios de uso.